lunes, 9 de marzo de 2015

Leyendas de Rascafría

En esta entrada nuestros alumnos de Rascafría incluyen dos leyendas sobre dos parajes cercanos a su pueblo, la Peña de la Mora y el Carro del Diablo: La leyenda de la Peña de la Mora: En esta ocasión, la protagonista de la leyenda es una mujer, una bella mora que pereció en tiempos de la reconquista en el interior de una peña de la zona, motivo por el que se la denominó de esta manera. La joven murió aguardando a su prometido, una espera en la que la mujer se lavaba cada mañana la cara con el agua del interior de la cueva. De la mora se dice que hoy queda un rubí, escondido en algún rincón de la peña, que espera a que llegue su joven enamorado. Las leyendas del Carro del Diablo: En la primera de ellas se cuenta que el arquitecto Juan Guas construía la catedral de Segovia, y viéndose apurado para terminarla en la fecha acordada pactó con el diablo para acabarla dentro del plazo y no ser penalizado. Las obras iban a buen ritmo y entonces el arquitecto decidió romper el pacto al ver que terminaría antes de la fecha fijada. Fue entonces cuando el diablo desvió el último carro de rocas, procedente de la cantera y destino en Segovia, a la ladera de los Montes Carpetanos que cae hacia Rascafría, dejándolo petrificado para los restos, y así la obra del arquitecto quedara incompleta. La segunda leyenda está relacionada con la construcción del acueducto de Segovia. Y es que la leyenda cuenta cómo la hija del sacristán de Segovia vendió su alma al diablo para que, a cambio de no bajar todos los días a buscar agua a mucha distancia de su hogar, éste construyera un acueducto en una noche. Parece ser que cuando el diablo iba transportando la última piedra, empezó a amanecer de tal manera que quedó petrificado, constituyendo hoy día la roca de granito conocida como Carro del Diablo.
El Carro del Diablo

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